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Pregón proclamado el día 26 de abril de 2025
Saluda del Pregonero/a:
Decía San Juan Pablo II que la primera letra del alfabeto cristiano era: CRUZ. La sabiduría de la Cruz es clave en nuestros días, siendo el símbolo del cristiano ante el que el mundo está escandalizado, sin embargo, Dios ha convertido la Cruz en Gloria, a través de su Hijo Jesucristo.
Vivimos tiempos convulsos, en los que se hace más que necesaria la presencia de los cristianos y proclamar al mundo entero, cuál es nuestra Fe y nuestra misión.
Por esta razón, celebramos las fiestas en torno a nuestra Santa Cruz de la Calle Cabo, para hacer pública protestación de Fé y mostrar cuál es nuestro camino y nuestra esperanza. La primavera, actúa como transición de las temperaturas frías del invierno a días más cálidos y soleados que preparan nuestros cuerpos para el calor, cambian los horarios, las costumbres, el ambiente, el color, los olores, todo parece que cobra más vida… de la misma forma pasa en nuestras vidas, cuando la tenemos a ELLA, cuando abrazamos la Cruz, cuando amamos la Cruz y entramos en ELLA viene la Salvación a nuestras vidas y, por ende, la felicidad, huyendo del frío invierno y del sinsentido del sufrimiento.
La Palma se viste de gala durante la primavera, dispuesta a vivir los días grandes de la SANTA CRUZ DE LA CALLE CABO, esa Cruz que habita en una capilla blanca y que, a todos los bartolos y bartolas, nos salva y nos devuelve a la vida.
El nerviosismo ya se apodera de nuestro cuerpo y los preparativos se suceden con mucha alegría y rapidez, empieza la convivencia con los amigos preparando el romerito, los trajes de flamenca abandonan el letargo, las panderetas empiezan a cantar y resonar con la bulla que las caracteriza y preparamos el traje para el domingo de la Cruz como si siguiéramos siendo niños…esa niñez eterna, caracterizada por esa ilusión que no acaba, soñando y anhelando la mañana y el atardecer del Domingo de la Cruz.
Cada primavera es diferente, como distintos son los días y las etapas de la vida, pero podemos estar seguros, que el Madero Sagrado, sigue siendo el mismo que salvó a esa familia y que sigue salvando nuestras almas, cada día. Cien años se cumplen del vestido de nuestra Santa Cruz de la Calle Cabo, habiendo sido confeccionado en 1925 por el artista sevillano Juan Manuel Rodríguez Ojeda quien lo realizó en tela de lienzo bordada en plata y sobre bordada en oro fino.
Cincuenta años han pasado desde el estreno del Himno a nuestra Santa Cruz de la Calle Cabo: en 1975 se interpreta por primera vez el himno a la Santa Cruz con letra de Doña Gertrudis Teba Moreno y música de D. Enrique Escrivá Alapont. siendo su primera interpretación a cargo de la Banda de Música del II Tercio de La Legión.
Ante estas dos efemérides, no cabe otra actitud que la del agradecimiento a nuestra herencia bartola, siendo ésta de un valor absolutamente incalculable, gracias a la cual, hemos recibido nuestra Fe, un patrimonio material impresionante y todo lo que celebramos hasta nuestros días.
Cuántos bartolos y bartolas, han dejado su tiempo, parte de su vida y de su economía en favor de engrandecer poco a poco, desde hace siglos, todo lo que hoy conocemos.
Mis abuelos Juan Lagares y Ana Cepeda, forman parte de esos bartolos, que supieron transmitir esa herencia bartola, mis padres continuaron con esta gran labor y ya son mis hijos, los que disfrutan de ella.
Generación tras generación, el pueblo bartolo ha sabido perfectamente, transmitir lo que hoy vivimos, transmitirla a ELLA, a la ALEGRÍA DEL PUEBLO, a la HERENCIA DE NUESTROS MAYORES.
Que la Gloria de la Resurrección, que habita en la Calle Cabo, nos ilumine en nuestro caminar y sepamos honrar con nuestra vida, todo lo recibido. Reiterar, de nuevo, mi más sincero agradecimiento a la Junta Directiva, por designarme a Pregonar y Ensalzar nuestras fiestas grandes, por tener la oportunidad de vivir estos meses de crecimiento interior, en torno a la CRUZ DE LA CALLE CABO.
Espero poder transmitiros todo lo que he plasmado en papel y que sienten mi corazón y mi alma. Mi misión habrá sido fructífera, si después del Pregón, todos somos un poco más felices, pues la verdadera felicidad no se encuentra en otro sitio, que en el abrazo a la CRUZ DE LA CALLE CABO, qué nos espera con sus brazos extendidos, sin reproches, sin excusas, sin justificaciones…la CRUZ SIEMPRE NOS ESPERA.
Elevemos nuestros VIVAS Y ORACIONES, porque una nueva primavera nos alcanza, para regalarnos la oportunidad de estar con ELLA.
VIVA LA CRUZ DE LA CALLE CABO VIVA LA HERENCIA DE NUESTROS MAYORES.
