Han sido dos jornadas inolvidables por la hospitalidad con la que han sido acogidos los desplazados, pudiendo asistir estos tanto a la Función Principal, en la que tenían un lugar preferente reservado, como a la Procesión del Santo franciscano, siendo testigos de la gran devoción que procesan los sampedreños a su patrón. También y en el lado más lúdico del viaje, han disfrutado de la feria local que se organiza anualmente en torno a la festividad del patrón, y en la que han podido complacerse, junto a sus anfitriones, del excelente ambiente de las casetas que se montan en el recinto con su variada y exquisita gastronomía.