El pasado 5 de abril de 2009 (Domingo de Ramos), la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Cabo, junto con el resto de las Hermandades de pueblo, Comunidades Neocatecumenales y Grupos Parroquiales, firmaron un manifiesto en contra del aborto. El texto de dicho manifiesto es el que sigue:
Las Hermandades, Comunidades Neocatecumenales y todos los Grupos que pertenecemos a la Parroquia San Juan Bautista de la Palma del Condado, en relación con el proyecto hecho público por el Gobierno de España, de proceder a la ampliación de la Ley del aborto, hacemos público el siguiente manifiesto en defensa de la vida humana:
Como fieles laicos que formamos parte de la Iglesia, y devotos de Jesucristo Nuestro Señor y su Santísima Madre, la Virgen María, que lo engendró en su vientre, queremos expresar con toda claridad nuestra rotunda oposición al aborto, y nuestra más firme defensa de la vida humana, que es sagrada e inviolable desde el momento de su concepción, hasta el de la muerte natural. Que el derecho primero y más fundamental es el derecho a la vida. La interrupción voluntaria de la vida en sus primeras fases de desarrollo, supone una injusticia y una violación de los derechos fundamentales de la persona.
Defendemos a la mujer como madre en el seno de la sociedad. La pérdida del hijo, supone en la madre una grave herida tanto en el aspecto psicológico como moral; de forma que la mujer se constituye en víctima directa de la situación. Consideramos que el aborto es especialmente duro para una joven de dieciséis años, obligándola a tomar una decisión tan trascendental por sí misma, pretendiéndose incluso, privarla del consejo y el apoyo de sus padres. La verdadera justicia pasa por una ayuda eficaz e integral a la mujer embarazada para que pueda acoger la vida de su hijo.
Afirmamos que ?toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia, afecta al núcleo de su fe.? (Ibíd., 3.) Por ello y ante la amenaza a la vida en nuestro país, queremos: ?hacer llegar el Evangelio de la Vida al corazón de cada hombre y mujer e introducirlo en lo más recóndito de toda la sociedad?. (Ibid, 80.)
ORACIÓN POR LA VIDA
?Oh, María aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a ti confiamos la causa de la Vida; mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se les impide nacer. Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo, el Evangelio de la Vida. Alcánzales la Gracia de Acogerlos como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia para construís todos juntos la civilización de la verdad y el amor, para la alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la Vida? (S.S. Juan Pablo II)