Dichas indulgencias han sido concedidas en carta enviada por el obispado el pasado uno de diciembre en las siguientes s para aquellos que nos visiten desde el uno de agosto hasta el catorce de septiembre del presente año dos mil doce.

a) los hermanos de la Hermandad: todas las veces que visiten la Capilla de la Santa Cruz, realizando los mencionados píos ejercicios
b) todos los fieles: una vez al visitar la Capilla de la Santa Cruz, en día elegido libremente; también todas las veces que participen en devotas peregrinaciones de grupo que se desarrollen a la Capilla de la Santa Cruz;
c) todos aquellos que se encuentren devotamente presentes en la celebración litúrgica de la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre), en los triduos precedentes y en otros días establecidos regularmente.
d) los hermanos de la Hermandad ancianos, enfermos y aquellos que por motivos graves no puedan salir de casa que, sinceramente arrepentidos de sus pecados y con la intención de cumplir, en cuanto puedan, las tres condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por el Sumo Pontífice), se unan espiritualmente a las celebraciones jubilares, ofreciendo sus oraciones y sus dolores a Dios misericordioso por medio de María.